El fenómeno de Jeremy Lin es algo sorprendente. Ignorado en College por los programas de Basketball universitarios mas importantes, pero gracias a su aptitud como estudiante se tuvo que "conformar" con Harvard. Al graduarse, no fue drafteado por ningún equipo en la NBA y se tuvo que conformar con jugar por un tiempo en la liga de desarrollo de jugadores (D-League). Cuando por fin llegóa la NBA, se tuvo que conformar con pasar 29 juegos con Golden State prácticamente de relleno, logrando anotar 76 puntos (Sumando todos los partidos). Al final lo dejaron ir por no tener cualidades. Houston lo probó y lo dejo ir en menos de un mes "por maleta". Nueva York lo contrato de rebote para completar el roster y lo metió de titular porque se lesionaron algunas de sus estrellas.
En sus primeros 5 juegos como titular tiene estadísticas que solo 4 jugadores en la historia han logrado en sus primeros partidos. Uno de ellos es Michael Jordan. En las dos ultimes semanas se ha convertido en el líder del equipo y ha logrado entre otras cosas, 5 victorias consecutivas, mas de 20 puntos y 7 asistencias en cada juego y 38 puntos y 8 asistencias contra los Lakers (Kobe encesto 34).
Hoy contra los Raptors en un despliegue de liderazgo y auto-confianza, además de 27 puntos y 11 asistencias, encestó esta obra de arte para ganar el juego:
Estados unidos vive la fiebre de Linsanity. Nadie se explica como su talento paso desapercibido en ligas de todos los niveles donde siempre se le considero un buen jugador que no tenia lo que se necesitaba para pasar al siguiente nivel. Una victima más de los estereotipos. Contra todas las opiniones se convirtió en el primer asiático-americano en la historia (origen Taiwanes) y el primer Graduado de Harvard en 50 años en llegar a la NBA. Aun así estaba condenado a pasar su carrera en el fondo de la banca.
Hace 2 semanas se abrio una oportunidad y de la nada, este chinito se ha convertido en un ídolo que sigue asombrando con su capacidad y su estilo muy a la vieja escuela.
Una inspiración para no dejar tus sueños y trabajar para conseguirlos. Un cuento de hadas con zapatillas magicas de baloncesto. En una palabra: Linsanity!
Now the NBA is Lin-Tastic!
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